Según informó the National Association of Realtors (NAR), las ventas pendientes de viviendas descendieron el 6,3% en el mes de abril con relación a marzo, caída muy superior a la del 1,0% esperada por el consenso de analistas de FactSet. El descenso es el mayor experimentado por esta variable en un año. En marzo esta variable repuntó el 5,5%.

Esta variable es un indicador adelantado de las ventas de viviendas de segunda mano. En ese sentido, señalar que una venta pendiente es aquella en la que se firmó un contrato, pero aún no se ha cerrado. Generalmente, el cierre de una venta con contrato se demora de cuatro a seis semanas.

Los analistas de la NAR señalan en su informe que en esta etapa crítica del mercado inmobiliario, la clave está en las tasas hipotecarias, y que, a pesar del aumento en el inventario de viviendas, no se está viendo un aumento en las ventas. En ese sentido, indican que unas tasas hipotecarias más bajas son esenciales para que los compradores regresen al mercado inmobiliario.