El comportamiento de los mercados de valores europeos y estadounidenses durante el mes de marzo ha estado condicionado por la propagación del virus COVID-19 y por las medidas adoptadas por los distintos gobiernos para intentar minimizar la misma.

Los inversores están muy pendientes del nivel de liquidez que mantienen las compañías.

Las bolsas europeas han sufrido en la última semana del mes de febrero una de las caídas más bruscas desde la pasada crisis financiera, lo que ha llevado a los principales índices de estos mercados desde los niveles de máximos anuales a entrar en fase correctiva.

AYER la sesión volvió a ser muy dura en las bolsas mundiales, especialmente en las europeas y estadounidenses, con los inversores reduciendo a marchas forzadas sus posiciones de riesgo.

Los principales índices de las bolsas europeas y estadounidenses no han podido mantener la tendencia alcista que venían mostrando en los últimos meses de 2019, y han cerrado el mes de enero en negativo.

Los mercados de valores occidentales terminaron el último mes del ejercicio con nuevas subidas, que fueron más pronunciadas en la bolsa estadounidense que en las europeas.